09 junio 2006

Otra mirada sobre los piqueteros (Y dale con el perreté!)

Ya en plan francamente subversivo, este post no lo voy a escribir yo sólo sino que le voy a ceder la palabra a una militante del PRT.

Aquellos que no pertenecen ni se sienten cercanos a ese espacio ideológico denominado genéricamente "izquierda marxista", se preguntan qué es esa nube de pequeños partidos sin diferencias aparentes que viven disputándose un espacio más bien minúsculo.

No faltan quienes sospechan que se trata de una multitud de sellos de goma ocupados en juntar gente – desocupados, piqueteros, descontentos varios – con el único propósito de hacer el mismo negocio que hacen todos los partidos burgueses: ganarse un lugar en el Parlamento, negociar planes sociales, subirlos a un micro y llevarlos a un acto, etc.

Desde aquí tengo que hacer la siguiente afirmación: en la enorme mayoría de los casos es verdad. El sistema tiene pocos enemigos reales.

Pero hay excepciones. No es que el PRT sea hoy precisamente un partido de masas, aunque llegó a tener en muy poco tiempo un caudal militante muy importante hace no más de tres décadas. Lo que sí me importa es destacar ciertos principios y perspectivas que marcan una diferencia.

Debatiendo en el
Foro de los Perros (foro de discusión en el que es posible hallar la palabra de militantes del PRT) se me ocurrió preguntar qué posición tenía este partido actualmente frente a la enorme masa de desocupados cuya proporción hoy es en Argentina (y muchos otros países) mucho mayor que en décadas pasadas, ante un capitalismo que destruye más puestos de trabajo que los que crea. Tuve la idea de plantear si no sería interesante que el Partido tuviera una organización de desocupados, tal como las tienen casi todos hoy (el PO, el MTJD, Barrios de Pie, FTV, etc.).

Por supuesto que mi sugerencia no era que el Partido emulara el negocio clientelar que hacen estas organizaciones sino que intentara sumar a los desocupados que quieren tener una actitud digna, aún sabiendo que mantener la dignidad sin tener qué llevarse a la boca es muy difícil.

No siempre estoy de acuerdo con los planteos del foro, pero esta respuesta que recibí me parece un modelo de claridad, en la que no sólo está totalmente ausente la ramplona demagogia que glorifica la miseria estructural, sino que se la denuncia como madre de actitudes nefastas, se desnudan los negociados que genera y se insiste en que son los trabajadores aquellos que componen el sujeto histórico de la Revolución.

Esta posición no cuenta con la aprobación de casi ningún pensador, político, filósofo, sociólogo o lo que se les ocurra de lo que conocemos hoy como "izquierda", no se encontrará a nadie que no insista en que esto es "antiguo", "superado" y blablabla. Viendo los negocios que se hacen con los desocupados y las "multitudes" en general, es fácil adivinar por qué.

La respuesta se transcribe tal cual, con sus mayúsculas, negritas y bastardillas. Los comentarios entre corchetes y la nota final son míos:

Compañero: el tema da para largo, si se entra en detalles.

Existen pequeñas organizaciones de desocupados que no les quitan "cuotas" a sus participantes ni se quedan con parte del arroz que el estado les asigna. Sin embargo, no dejan de percibir planes ni subsidios del estado para "microemprendimientos", también provistos por el estado que, a cambio y como contraprestación, más tarde o más temprano, hará que se suban a los micros que los transportan a los actos organizados por el kirchnerismo, entre otros.

Cuando una pequeña organización se niega a tal experiencia, es asfixiada con el corte de los planes o con la suspensión de la comida que sostiene comedores, merenderos o grupos familiares. Hay unas pocas que, según parece, no tienen oxígeno y continúan a pulmón, por eso no las verás nombradas en este mail [ver nota 1]. Eso por un lado.

Por otra parte, hay que tener en cuenta las diferencias que existen cuando se habla de desocupados y piqueteros. Una cosa eran aquellos originales desocupados de la época de Menem, como los de Cutralcó, que habían perdido el trabajo y reclamaban por ese trabajo perdido. Otra cosa son los desocupados posteriores, hijos de los anteriores, generaciones enteras educadas en el clientelismo, la exclusión y la falta total de parámetros de valores mínimos tales como disciplina para cumplir una tarea y sostenerla en el tiempo, solidaridad, búsqueda por sus propios medios para salir de la exclusión, comodidad, alcoholismo, drogadicción, etc., etc.

Para apagar el incendio de Diciembre de 2001, Duhalde salió al revoleo de los planes Jefas y Jefes, ejecutando tal "distribución" de planes con la intervención de un tal Héctor Metón [ver nota 2]. Fue entonces cuando "engordaron" organizaciones como Polo Obrero, Castells, Teresa Vive (MST), MTL (vinculado con el PC), CCC, Teresa Rodríguez, FTV, Barrios de Pie, etc., etc. cuyos dirigentes salieron a matarse con el Ministerio de Desarrollo Social por los planes, porque vieron allí la "veta" para "acumular".

La tradicional frase gorila "los arreglan con un pan dulce y una sidra" se hizo realidad con los dichosos planes que, a Duhalde, le sirvieron para apaciguar el clima de inestabilidad social y, a las organizaciones de izquierda, para aumentar una base "popular" que nunca tuvieron.

Esa inestabilidad social del 2002 estaba provocada no sólo por los piqueteros, sino por la pequeña burguesía a quien el "corralito" de Diciembre de 2001 sacó a la calle a quemar bancos, hacer sonar las cacerolas y enfrentar a la policía hasta hacer caer cinco presidentes. Por esa época, se solía cantar una consigna: "piquete y cacerola, la lucha es una sola".

Cuando los bancos comenzaron a devolver los dinerillos, la pequeña burguesía se olvidó de la consigna y de los piqueteros y los dirigentes de éstos se olvidaron de la clase obrera y el proletariado, cortando rutas y puentes, haciéndoles perder premios salariales por llegar tarde, descuentos de minutos en los sueldos por el impedimento de llegar a sus trabajos, etc. Todo un complejo proceso en el cual los piqueteros de las organizaciones "opositoras" lograron transformar la simpatía en odio y desprecio de la clase.

Los planes, por otro lado, una parte son administrados por dirigentes de izquierda y demás yerbas y otros están en manos de intendentes, legisladores y funcionarios de toda laya, con los cuales mantienen cautivos a sus "clientes" desesperados, rehenes del político de turno propietario de los planes. O sea, unos y otros, son miserables.

Esta política, sostenida por TODOS, ha alimentado la actitud clientelar de los desocupados, cuya mayoría, hoy, jamás tuvo ningún trabajo en su vida ni quiere tenerlo, aunque esta frase suene aún más gorila.

Quien te escribe hizo la experiencia que vos proponés, sin sacar un centavo a cambio del esfuerzo por organizarlos y habiendo caído en la trampa del Ministerio de Desarrollo para pedir comida para comedores y merenderos, ya que era la única posibilidad de seguir con la organización, porque si no tenés comida o planes o conseguís subsidios, viene cualquiera, con cualquier política y se monta sobre lo organizado, rompiendo todo tu trabajo a cambio de un bolsón de comida más que el que vos conseguiste. Lo importante para quien invade no es la política, sino "cuántos movés", cuántos subís a los micros o a los trenes o sumás a cualquier acto oficial u "opositor".

En esa época que te cuento, vi por los pasillos del Ministerio de Desarrollo a los dirigentes de todas estas organizaciones que te he nombrado sentarse con Sergio Berni, funcionario carapintada, amigo del presidente quien, desde su "Dirección de Emergencia Crítica", encumbró a Barrios de Pie, FTV y MTD Evita como fuerzas de choque oficiales, dándole puestos en el propio ministerio: dirigentes de Barrios de Pie, tales como el Pelado Ceballos, fueron a parar a una de las direcciones del ministerio y, otros, a puestos en Cancillería y demás dependencias oficiales, hasta en el Ministerio del Interior en la SIDE… Sin contar las lindezas de gente que estaba en el Banco Nación, cuya cúpula (de la mano de la nueva ministra) que ahora está en el Ministerio de Economía, repartía "créditos" para microemprendimientos, créditos de los cuales se les aclaraba, en voz baja y bajo cuerda, a los dirigentes que, si se sumaban al gobierno, podían quedarse con tres de cada diez… Es decir, compraban las organizaciones "hechas". No es un dato menor.

Lo funcional no está en sacar comida del estado. Lo funcional está en haberse colgado de la política del estado, haber desviado el eje de la lucha hacia el asistencialismo, trampa en la que cayeron (no soy una excepción) casi todos; llevar a cabo, desde cualquier sector, la política del estado que es la del gobierno de la burguesía. Porque mientras todo el mundo está ocupado en conseguir comida, planes y llenar planillas para subsidios de microemprendimientos, pierde el eje de la lucha, desvía su atención del sujeto histórico y empeña toda su militancia en la loca carrera de conseguir una máquina de coser, una sobadora para amasar pan o una ladrillera.

La política cambia de esencia y se transforma en la habilidad del pasilleo por los vericuetos del estado: sacar personería jurídica, conseguir el CUIT, cumplimentar todos los requisitos para conseguir tres mangos con cincuenta para fabricar pan en una villa. Y en ese proceso burocrático se desvirtúa lo que es la militancia: así nacieron los "gerentes" de pobres, hombres "laidos y escribidos" que sabían hacer los papelitos oficiales, los gurúes de la "política", los únicos capaces de sentarse ante un funcionario más o menos "amigo". En los pasillos se sacaban chispas los que conseguían tener el celular privado de un funcionario, los que tenían el timbre directo al "dios plan", al "dios comida" o al "dios subsidio"…

Así, vi desfilar a Castells (MIJD), Pitrola (PO), D’Elía (FTV), Chiquito Ardura (CCC), Perdía (PJ-ex Side…), Ceballos (Barrios de Pie) cuando no era nadie, Pérsico (MTD Evita), sólo por nombrar a algunos, negociando con el gobierno de acuerdo con "cuántos movían". La relación de fuerzas era directamente proporcional a la cantidad de planes y de toneladas de comida a granel que conseguían y consiguen... Es más, todos se conocen entre ellos, se saludan alegremente, comparten sus teléfonos celulares en los pasillos y ayer estaban juntos y hoy enfrentados, pero no hay que preocuparse: pueden volver a "acordar" juntarse en cualquier momento.

Y, como si fuera poco, ninguno de ellos labura. Bah, en realidad trabajan de gerentes. Entre ellos se soban el lomo y se justifican diciendo que son militantes "rentados". Eso es una vil mentira. Son vagos a los que les queda más cómodo ir a un ministerio a chupar medias oficiales que buscarse un laburo donde tengan que fichar, producir, lidiar con una patronal y organizar a la clase obrera.

Los desocupados, por su desesperación, aceptan cualquier término, no son como los patrones que, si no laburás, te dan una patada en el traste y te mandan a la luna… Los desocupados te aceptan con cualquier pulga, siempre y cuando les garantices planes y comida.

Por esta razón no comparto tu visión de que los desocupados cambiaron de la cantidad a la calidad, porque no es así. Vos decís que ya no son un sector marginal y creo que estás equivocado: nunca tanto como ahora los desocupados son marginales, excluidos de todo, justamente por no haber hecho nunca la experiencia de trabajar, de tener que ajustar sus horarios a un compromiso, de organizarse sin "iluminados" que les allanen el camino hacia la comida o los planes. Lamentablemente.

En dos sentidos, los desocupados se mueven por cantidad: de arroz, de plata, de chapas, de planes, de subsidios, de tierras o de lo que se te ocurra por una parte y, por la otra, en cantidad de seres humanos alienados, mal alimentados, con pésima salud y sin posibilidades de educación. Todo es cantidad y mala calidad. Son verdaderas excepciones los que se pueden encuadrar en la "calidad" revolucionaria... Conozco sólo a dos compañeros con estas cualidades. Sólo dos en medio de miles. El resto son pequeños burgueses metidos a dirigentes de última hora, desocupados por adopción, con estudios secundarios y hasta universitarios, pero no por ellos, menos lúmpenes [lumpen: palabra alemana utilizada por Marx para definir a los marginales en general].

Esa es la experiencia que conozco y de la cual me salí, impotente para cambiar alguno de sus términos. Absolutamente impotente.

¿No te has preguntado de dónde sacan plata para pagar los micros todas estas organizaciones para ir a un acto, aún cuando sean "opositoras"? Cada micro sale, aproximadamente, para un viaje corto, unos 200 pesos. Y cada vez que los piqueteros hacen una movida te cansás de contar micros alineados en la 9 de Julio. Cientos y cientos de micros… ¿De dónde sacan tanta guita para "mover" gente? ¿Cómo pensás que en este marco descripto, alguien puede organizar a los desocupados sin bolsas de arroz?

Si lo hacés, tenés que "jugar" con alguien o para alguien… Si no tenés bolsas de arroz viene cualquier hijo de vecino, llámese "revolucionario" o intendente, oficialista u opositor, con un camión lleno de yerba y polenta y promesas de planes para quienes no tienen nada y la gente te da la espalda, porque no le interesa la política, le interesa COMER… Tan simple y sencillo como eso. Pero comer sin laburar. Porque cuando querés organizarlos con emprendimientos productivos, alrededor del laburo, faltan o se alcoholizan o se quedan con las máquinas y las venden o se van con alguien que los saquen a "pasear" a un acto de unas horitas, con el cual cumplen por los beneficios obtenidos (planes, bolsones, chapas, tirantes para las casas, etc.). No es agradable describir estas cosas porque suenan mal, pero es la verdad, aunque sea lamentable.

Conozco esto desde adentro y he intentado cambiarlo, también, desde adentro. Sin embargo no fue posible por el marco descripto. Las excepciones que conozco, que no gerentean, en general son organizaciones pequeñas que negocian, SIEMPRE, algo, aunque sea mínimo, con alguien. Por ejemplo, hay algunas que consiguen recursos de la CTA que, a su vez, es la que negocia con el gobierno. Pero cuando la CTA "moviliza", estas pequeñas organizaciones tienen el micro en la puerta… es un precio menor comparado con otros.

Personalmente no estoy de acuerdo con que el Partido Revolucionario de los Trabajadores, que tiene muy claro este tema, se dedique a cambiar el eje de la lucha y con eso poner en tela de juicio quién es el verdadero sujeto histórico de la revolución. No creo que sea una propuesta que quiera poner en práctica, cuando es el UNICO partido que, contra viento y marea, con infinidades de críticas de la izquierda y hasta de otros "perretés" (que no son diferentes a los descriptos en este mensaje porque administran comida, planes y subsidios del estado y hacen política con esos recursos y en este mismo foro han confesado que "nadie se mueve por 150 pesos"..., lo cual me ha dejado claro que ellos también administran planes...) ha sostenido su política construyendo alrededor del único sujeto histórico capaz de cambiar las relaciones de producción, precisamente, PORQUE PRODUCE: el proletariado en general y la clase obrera en particular. Es una propuesta osada, si se quiere, en un marco en el que todos, sin excepciones, han caído en la trampa del estado.

Tampoco estoy de acuerdo con los militantes rentados, aunque ese tema es harina de otro costal y objeto de otra discusión.

La política revolucionaria tiene que volver a ser una vocación, una elección de vida, un ejemplo de vida en donde se entrecruzan todas las actitudes dignas de quienes la sostienen y la llevan a la práctica. Trabajar es parte de la construcción de esa dignidad. No obtener prebendas del estado, también. No especular con el hambre ni vivir a costa de los hambreados, también. Propender a la revolución es ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace.

Desde una óptica materialista, ningún desocupado le mueve un pelo a los patrones, a la burguesía, que sólo se sienten molestos cuando sacan sus coches a la calle y se cruzan con un piquete que les impide cruzar un semáforo. Ahora, si los obreros paran una fábrica, como pasó con los obreros de SMATA hace unos meses atrás, a la burguesía le tiembla el cuerpo (por no decir otra cosa y ser grosera) y sale corriendo a aumentar los sueldos antes de que se pudra todo… En pocos días es posible que veamos más despelotes: en este momento los metalúrgicos están en quite de colaboración porque pretenden más aumento que el aceptado por el gobierno...

Concluyendo: cuando se movilizan los desocupados se produce un hecho policial, pero cuando se moviliza la clase obrera el hecho es político. ¿Quién es, entonces, el sujeto histórico de la revolución, el que merece todo el esfuerzo de un partido revolucionario? Ahora, si los autodenominados "revolucionarios" no pretenden el poder, el tema es otro: se pueden dedicar a los desocupados sin la más mínima autocrítica y sin que les tiemble el pulso.

He escuchado, por ejemplo, que hace unos meses atrás, Altamira del PO sostenía que estaban "actualizando" a Marx, casualmente, para meter con fórceps a los desocupados porque son más y salen a la calle más seguido. Para Altamira es cuestión de número y no de base material, no importan los medios de producción, sino el consabido "cuántos movés".

Pero Altamira no es el único: he participado en reuniones multitudinarias de la CTA en las que, cual adherentes a una secta fundamentalista, sus dirigentes intentaron (¡Y hasta "votaron"!) convencer a los desocupados de que son la clase trabajadora "desocupada" y he visto actos de verdadera dignidad de muchos desocupados retrucándolos y diciendo: "No, yo soy un marginal porque no tengo trabajo y me da vergüenza salir a la calle cuando voy a cobrar el plan". Los "dirigentes" de la CTA tapaban con discursos de pequeño burgueses esa vergüenza que me hizo llorar de tristeza por ese compañero tan avergonzado y, a la vez, por la sordera conciente del dirigente que tenía al frente.

Creo que ya me extendí demasiado, pero el tema me pareció que ameritaba la extensión, dado que, la mayoría mantiene todas estas cuestiones en cómplices secretos, porque hacen "política" desde el mismo lugar, es decir, con los recursos del estado y a costillas de los excluidos.

Esa actitud miserable no la espero de un partido que tiene una historia inmaculada en cuanto a principios, más allá de las autocríticas que no pasan, precisamente, por haberle hecho JAMÁS el juego a la burguesía. El PRT expropiaba para los pobres, no les expropiaba a ellos. No me gustaría que empezara ahora a limpiar con el codo lo que escribió con la mano y selló con su sangre. Será por esto, quizás, que me da mucho asco ver el nombre de Santucho revoleado sin vergüenza. Pero, esta es mi humilde opinión.

Un abrazo fraternal.


Nota 1: entre las muy escasas organizaciones de desocupados que la compañera menciona como intentando mantener una actitud digna está la hoy lamentablemente fragmentada Anibal Verón, a la que pertenecían los compañeros Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, asesinados – qué raro – por la policía.

Nota 2: Todos los datos, nombres, etc. corren por cuenta de la compañera, dado que por mi desconocimiento no estoy en condiciones ni de corroborarlo ni de desmentirlo.

Larguito, ¿no? Pero instructivo.

Buenas noches.

8 Comments:

At 9:11 p. m., Blogger Lunita said...

Navegando me crucé con su blog, y me gustó muchísimo
¡escriba más seguido!

Lunita

PD: muy bueno el artículo del 24 de marzo

 
At 5:26 p. m., Blogger Ailin said...

Muy interesante lo que dice esta muchacha, aunque esta dicotomía excluyente de construcción con los obreros o con los desocupados me parece para nada satisfactoria. Saludos.

 
At 6:16 p. m., Blogger Ailin said...

Flaco, muy mala onda de tu parte el comentario que me dejaste en el refugio.
¡¿Cómo Xmen?! ¡¡Somos gente seria, con mucho miedo, porque en este país uno no puede vivir tranquilo, así que nos tuvimos que ir a vivir abajo de la tierra!!
Si te fijás tenemos una carta de presentación donde lo explico.
Y, claro, estás invitado a volver.

 
At 7:46 p. m., Blogger Luigi said...

Amigo

Espero que pueda leer esto; no encuentro su mail así que no puedo escribirle, pero me gustaría que Ud pudiera escribirme al mío (está en mi perfil o en mi blog)
Un abrazo
Luigi

 
At 1:53 a. m., Anonymous Anónimo said...

Yo caí en este blog de casualidad, y creo que me considero de los que podrian decir lo de "que horror un blog bolche!". Pero bue, son etiquetas, aun las autoimpuestas. lo que escribe esta mujer es impresionante, porque aun cuando uno pertenezca al lado patronal entiende perfectamente cual es la diferencia entre la gente de cualquier extraccion que quiere progresar y desarrollarse y los chupasangres (de cualquier extraccion tambien). Es terrible lo que comenta, y verdad, quitarle a alguien de raiz el conocimiento de lo que es el laburo (en esencia, la capacidad de ser dueño del propio destino) a traves de limosna, es exactamente lo mismo que explotarlo sin ninguna posibilidad de progreso desde un capitalismo salvaje. Es anularlos como individuos, y anular su nocion de valor como seres humanos. Yo no creo en la revolucion violenta como unica via, pero sí creo que el que se considera un ser humano con derecho a evolucionar, crecer y criar a personas que puedan ir mas lejos que lo que uno alcanzó tiene derecho a hacer lo que considere necesario. Y si, lo admito, desde el capitalista (simplemente el que pone la inversion para hacer algo, no el idologico capitalista) se ven muchos mas zombis que quieren vivir sin laburar que gente que genuinamente quiere que le den posibilidad de tener una vida significativa y profunda haciendo algo valioso para el y para otros. Y es cierto, el hambre hace eso, no se puede negar.
Pero ante todo, yo creo que hay adversarios (que no es lo mismo que enmigos) valiosos y respetables en lo ideologico, porque ambos creen en una forma diferente de lograr un progreso general y un bien comun, pero hay buena fe. Hoy lo que hay en argentina es chantas y vividores de todos los frentes. Y como dijo esta mujer, lo triste es que por todo esto ya ni siquiera se dan cuanta de que lo son. En cambio lo que escribió es lo primero sensato que escucho desde su postura ideologica en mucho tiempo. Yo tengo un punto de vista muy diferente de como lograrlo, pero tambien quiero un pais mejor para todos. Por eso hablo de adversarios ideológicos, no de enemigos. Y sostengo que si hay miseria espiritual, todos los sistemas se pudren igual.
Bue, lo dicho, supongo que por ahi me quieran matar por decir semejante herejia interideologica, pero asi es la vida.

 
At 3:15 a. m., Anonymous Anónimo said...

A veces uno se encuentra con gente que dice ser de izquierda, enarbola el nombre de una de las organizaciones más dignas que ha se han desarrollado en la Argentina, pero terminan en lo mismo: el típico gorilismo de izquierda que es tan funcional a la derecha.
El PRT ya no existe y su impronta no podrá repetirse por el sencillo hecho que los tiempos son distintos, muy distintos. Pero también es una experiencia irrepetible porque si se lo pretende reconstruir a partir de falsos principismos (utilizados para encubrir las propias deficiencias) o con el sencillo expediente de repetir los editoriales de La Nación ("los piqueteros son todos vagos, empezando por sus dirigentes"), no hay otra posibilidad que encontrarse en un callejón sin salida, a oscuras, en bolas y a los gritos.
Pareciera que no hay lugar para las construcciones diferentes, no hay espacio para el marxismo como herramienta y no como molde inalterable. Todos son corruptos, clienteristas y punteros, en especial si no comulgan con mi biblia de verdades reveladas.
No se que hubiera hecho Santucho hoy, no sería marxista ponerse en medium, lo que si es cierto que en vida él demostró enorme flexibilidad, gran capacidad de reelaborar políticas y estuvo siempre alejándose de aquellos que por su herencia trotskista apelaban a las recetas inalterables y perpetuas. Menos aún se sumaba a corear categorías y prejuicios de la derecha vernácula.
El demostró más capacidad que muchos otros para buscar el diálogo, las alianzas necesarias y la unidad de los revolucionarios. Evidentemente su legado sigue ahí, esperándonos.

 
At 4:51 a. m., Blogger Jack Celliers said...

Qué comentario raro. O sea que el legado de Santucho sigue ahí, esperándonos, pero resulta que es irrepetible.

Manolo, si es irrepetible, entonces no hay ningún legado esperándonos.

Por otra parte calificar esto de "copia de editoriales de La Nación" demuestra una capacidad para captar matices muy lejos de esa flexibilidad que tanto recomendás.

En cuanto al cantito del "gorilismo" y la supuesta "capacidad para buscar el diálogo, las alianzas necesarias..." creo que te falta un poco de conocimiento histórico. El sonsonete de "gorila" se lo chantaron a Santucho y al PRT miles de veces, y lo que opinaba Santucho del peronismo y los manejos clientelares podés constatarlo en muchos escritos.

 
At 5:13 a. m., Anonymous Anónimo said...

QUIEN CARAJO VA A LEER ESTA MIERDA PELOTUDO.
CHE, TROSKO TARADO,YA QUE TE GUSTA ESCRIBIR
POR QUE NO PUBLICAS ALGO?

 

Publicar un comentario

<< Home